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Hazte un experto en cocina crudivegana. PARTE I

Por qué vegetal y crudo

Comenzamos una aventura vegetal llena de crudo y es importante saber por qué apuesto en todas mis formaciones por una alimentación 100% vegetal, y cuál fue el camino para que optara por una alimentación basada en crudos. Estoy plenamente convencido en que si consigues equilibrar tu cocina, equilibrarás tu vida, y voy a intentar, en esta formación que realizamos juntos, ayudarte a mejorar tu cocina y por tanto tu salud, tu consciencia y tu relación con lo que te rodea.

En alimentación clásica se estudian los porcentajes de macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y se determina que estando estos cubiertos en sus porcentajes adecuados los micronutrientes (minerales, vitaminas y enzimas) quedan cubiertos de forma correcta. Sin embargo, esto no es correcto para la sociedad en la que vivimos. Una gran dosis de alimentos refinados, exceso de grasa y agricultura no ecológica, hace que precisamente sean esos micronutrientes de los que más nos deberíamos de preocupar.

Una clave para continuar, es entender que donde existen grandes dosis de micronutrientes, siempre hay un macronutriente que lo envuelve, sin embargo, al revés no tiene por qué ser así. Por ejemplo, cuando ingerimos azúcar blanca, estamos tomando un macronutriente (hidratos de carbono) pero no micronutrientes. La dosis de micronutrientes son ridículas en los alimentos procesados y mucho más cuando no se han cocinado correctamente. De esta forma, podemos tener la dosis de macronutrientes bien balanceada, pero en ningún caso vamos a poder cubrir los micronutrientes como deberíamos.

Los alimentos más ricos en vitaminas y minerales son justo los alimentos vegetales, y estos aumentan sus dosis cuanto más próximos estén de su estado natural (crudos).

Probablemente podríamos plasmar teorías de por qué el ser humano debería de alimentarse de vegetales y no de carne, o compararnos con los primates y su alimentación, pero también encontraríamos teorías contrarias, y de como el consumo de carne, supuso nuestro crecimiento cerebral y por tanto fue responsable de nuestra evolución. Hace tiempo que me dejó de interesar el pasado y las justificaciones de una dieta u otra por razones históricas. Ahora prefiero mirar al futuro para determinar que es lo que ahora como seres humanos hace que tengamos una mejor salud y de qué forma podemos cocinar los alimentos para alcanzar una cocina saludable.

Sin importarnos el pasado, te animo a que comiences a dibujar el futuro de tu alimentación, de tu cocina. No intentes justificar tus decisiones con una teoría, sino con tu propio ejemplo, lleva tu verdad en tu cara y en tu piel y olvida las teorías.

Una alimentación vegetal te nutre y te da un mayor aporte de vitaminas y minerales, que además si se consume correctamente cocinada y en las proporciones correctas, aumentará su valor nutricional, pero no podemos olvidar la relación que debemos tener con el planeta, el equilibrio entre animales humanos y no humanos, ha de producirse cuanto antes para evitar las atrocidades que conseguimos con nuestro consumo inconsciente de alimentos, que además trae como consecuencia una brutal deforestación y contaminación.

Asumir la consciencia en nuestra alimentación, hará que el camino sea mucho más apetecible y liviano.

Tener una alimentación rica en alimentos crudos, no quiere decir que el 100% de nuestros alimentos han de ser consumidos crudos, sino que el porcentaje de crudos deberá de ser alto, entre un 50%-70%.

También es beneficioso tomar algunos alimentos cocinados por razones de salud, de cocina, de paladar, de emociones…

Igual ocurre con la recomendación de 100% vegetal, para mi esto es el sobresaliente en cocina, pero piensa que si para ti el máximo es un 80% vegetal, debes de quedarte en ese 80% y no abandonar una alimentación muy vegetarianizada por no poder alcanzar ese 100%. Hay muchas formas de hacerlo bien, y has de adaptar tu cocina a tu realidad, creencias y motivaciones.

Aquí tienes una cómoda guía resumen de cómo realizar una correcta combinación de alimentos, de forma que las recetas, deberán cumplir estos requisitos.

Ejemplos de recetas equilibradas

Sopa de calabaza con miso.

Arroz (25%) con salteado de calabacín, pimiento y cebolla. Lentejas (25%) con calabaza, puerro y espinacas.

Ensalada tibia de quinoa (25%) con repollo y lombarda.

Garbanzos (25%) con espárragos, acelgas e hinojo. Patatas (25%) con verduras.

Ensalada verde con anacardos.

Ejemplos de recetas erróneas

Huevos fritos con patatas. Hamburguesa.

Bocadillo de tortilla. Arroz a la cubana.

Pizza.

Cocido Madrileño.

Guiso tradicional de judías. Guiso tradicional de lentejas. sushi tradicional japonés.

Arroz con lentejas.

La teoría de la combinación de alimentos, es defendida por los higienistas, que entienden que la mejor forma de mantener los niveles de salud es mantener al organismo lo más limpio posible. La combinación de los alimentos procura evitar putrefacciones y fermentaciones digestivas y absorber al máximo todos los nutrientes  ingeridos.

Cuando se intenta llevar la combinación de alimentos a rajatabla, se empobrece la cocina y se limita mucho las opciones. Intenta que la combinación sea una idea general, una tendencia. Siempre hay escala de grises y no se puede convertir en una obsesión, ya que los alimentos son un regalo y nuestra materia prima en cocina. Tenemos la obligación de disfrutarlos.

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